Testimonios A.J. Lowther and Son
- Ubicación:
- Negocio principal:
- Fecha de constitución:
- Reino Unido
- Fabricación de acero
- 1948
«Nuestro objetivo con la compra del sistema no era aumentar desmesuradamente nuestro rendimiento, sino mejorar la eficiencia a la hora de dar servicio a nuestra base de clientes existente».
A.J. Lowther and Son
La empresa se creó en 1948 cuando Philip Lowther abandonó la escuela y se unió a su padre a tiempo completo en el negocio. A finales de los años 70, Philip Lowther empezó a prestar toda su atención a A.J. Lowther and Son, y el aspecto del acero estructural de la empresa comenzó a crecer, principalmente mediante el suministro de edificios agrícolas en las zonas locales.
Expansion: investment in Voortman equipment
En la década de los 80 se produjo otra expansión, especialmente con el paso a los edificios industriales. El hijo pequeño de Philip, Antony, también se unió a la empresa, constituyendo así la tercera generación de la empresa familiar. En la década de los 90 se produjo un crecimiento orgánico constante y la empresa se expandió a la remodelación de estructuras de acero y el revestimiento de edificios existentes.
Como resultado de este carácter de expansión, Voortman instaló una línea de sierra/taladrado V630/VB1050 controlada por CNC en A.J Lowther para el procesamiento de perfiles metálicos. Con este sistema, el serrado, el taladrado y la numeración pueden realizarse en un movimiento automatizado continuo.
l Sr. Antony Lowther: «Nuestro objetivo con la compra del sistema no era aumentar desmesuradamente nuestro rendimiento, sino mejorar la eficiencia a la hora de dar servicio a nuestra base de clientes existente. Optamos por la máquina V630 más grande para garantizar poder hacer la mayor variedad de trabajos de la manera más eficiente posible. Voortman nos dio un precio aceptable desde el principio y luego cumplieron todo lo que dijeron. Después de la instalación, preguntamos qué problemas podíamos esperar y contestaron que no habría ningún problema, ya que prueban las máquinas internamente antes del envío, y no se equivocaron. Al final de uno de nuestros trabajos, quiero que nuestros clientes digan que hemos cumplido con nuestra parte y que nos recomendarían a otros; me complace decir lo mismo sobre Voortman».